El transporte internacional de mercancías por carreta es uno los sectores que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos años, en especial en la Unión Europea, donde gran parte de los países miembros siguen apostando al comercio y el intercambio regional como una estrategia de desarrollo y productividad que permita impulsar las diferentes empresas locales. La importación y exportación de los productos propios de cada país garantiza no solo la satisfacción de la demanda en diferentes rubros, sino que también es una forma de participar en relaciones comerciales que se han flexibilizado para favorecer el resurgimiento de los productores locales. Para ello, el transporte sigue siendo un elemento fundamental, son muchas las empresas españolas que se han especializado en la prestación de servicios logísticos integral con énfasis en las rutas internacionales, algunas con una trayectoria de larga data y otras que empiezan a incorporarse en este negocio.
Para quienes han tenido experiencia en rutas locales pero desean incorporarse con éxito como transportista internacional, bien sea como autónomo o como conductor al servicio de una empresa reconocida, existen algunos aspectos que deben considerarse para tal fin. A continuación enumeramos algunos de esas recomendaciones puntuales que le ayudaran a comenzar a desempeñarse como conductor internacional:
Documentación vigente: si bien es cierto que aun para el desplazamiento por las carreteras nacionales se deben cumplir con la posesión de cierta documentación, se debe ser aun más cuidadoso con estos requisitos cuando se trata de transportar cargas hacia otros países, pues el no poseer un documento o permiso requerido puede representar la imposibilidad de continuar la ruta, la prohibición para entrar a un país o ciudad, la detención del vehículo y su carga, o una importante sanción legal para el empresario y para el conductor. Por tanto, un transportista responsable tomara la previsión de gestionar toda la permisología necesaria antes de enviar una carga que tenga como destino otra nación.
- La carta de porte por carretera: también conocida como carta CMR por sus siglas en ingles “Contract for the International Carriage of Goods by Road” es una documentación derivada de un convenio firmado en 1956 en Ginebra, Suiza, para dar formalidad internacional a la contratación de transporte de mercancías por vías terrestre, en ella se debe reflejar: lugar y fecha de su redacción; nombre y domicilio del remitente del destinatario y del transportistas; así como lugar y fecha de carga y descarga; número de paquetes llevados; y desglose de todo el servicio que se ha contratado con sus respectivos precios.
- El Documento de transito T2: es un documento que aplica a las mercancías que han sido producidas en los países miembros de la unión europea y que deben recibir un tratamiento especial, su presentación garantiza que se han pagado los impuestos y aranceles correspondientes por su traslado.
- El cuaderno TIR: denominado así por sus siglas en francés que corresponden a “Transporte International Routier”, un convenio que permite el transito a través de los países adheridos a este acuerdo sin tener que someterse estrictos controles aduaneros
Son solo algunos ejemplos de los documentos más usuales para el transporte de cargas en rutas internacionales, en todo caso dependerá del tipo de productos que se trasladen y las diferentes restricciones o acuerdos que existan para cada uno. Corresponderá al transportista hacer los trámites necesarios ante las autoridades o instituciones correspondientes antes de movilizar cada carga. Sin embargo, los conductores deben estar al tanto de su existencia y presentarlos ante las personas u organismos oficiales que los demanden en un momento dado.
Asimismo, es importante conocer las leyes internas que pudieran estar aplicando en un país y que rijan también para los camiones o vehículos procedentes de otra nación, aunque los países de la unión europea se han equiparado muchas de las normas de transito vigentes, es posible que un gobierno disponga alguna normativa específica en función de sus intereses y objetivos particulares; en ese caso es prudente conocer esas regulaciones y cumplirlas cabalmente para evitar posibles sanciones. Un ejemplo de esto es la conocida certificación de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) que se exige en todo el territorio español como una medida para disminuir la incidencia de los accidentes producidos por fallas técnicas.
Otro ejemplo lo constituye la determinación del gobierno francés en luchar contra las llamadas empresas buzón, por lo cual las autoridades suelen exigir a los conductores españoles que transitan por esta nación la presentación de algún documento donde figure su nomina laboral, esto a fin de constatar que la empresa para la que trabaja no está violando los sueldos mínimos establecidos en el sector.
Finalmente, debe decirse que siendo la experiencia uno de los requisitos que con más frecuencia suele demandarse para trabajar en transporte internacional es recomendable para quienes se inician en este sector procurar hacerse paulatinamente de breves prácticas laborales con las cuales pueda ir formándose en el área y aspirar a posiciones de mayor relevancia. Así es posible comenzar como ayudante o segundo conductor, incluso un puesto de despachador o ayudante de carga y descarga puede ser una oportunidad para iniciarse, siempre teniendo en cuenta que la constancia, los deseos de superación y la continua preparación profesional serán los mejores aliados que nos permitirán llegar a esa posición laboral tan anhelada. Comenzar por familiarizarse con los aspectos cotidianos del área de trabajo donde queremos destacar será una inversión de tiempo y esfuerzo que a la larga rendirá sus frutos.