El sector transporte está constantemente influenciado por las condiciones y circunstancias que predominan en el entorno social y económico. Son muchas las variables que influyen para que en algunas épocas del año se incremente o disminuyan las necesidades de transporte existentes en el mercado. Por ello, son pocos los transportistas que logran consolidarse profesionalmente como parte de una empresa que les brinde la seguridad y los beneficios laborales necesarios para su estabilidad personal.
Por tanto, muchos transportistas autónomos o independientes se adaptan a trabajar en función de ciertas
temporadas o épocas del año en las que ciertos productos requieren de su atención; un ejemplo claro lo constituyen las típicas temporadas de cosecha de algunos rubros como la conocida campaña de la remolacha que se desarrolla anualmente en la Comunidad Autónoma de Andalucía y que requiere la acción de los
transportistas para movilizar más de 600 mil toneladas de esta hortaliza que se producen en la región: asimismo ocurre con la campaña de la naranja, la fresa, el tomate, las patatas y muchos otros géneros que aprovechan su mayor producción en determinados momentos del año y que deben ser movilizados dentro y fuera del territorio para su comercialización.
También están los periodos especiales en los que el comercio suele tener un mayor movimiento y las necesidades de transporte se elevan, por ejemplo, la temporada alta en las zonas turísticas, el verano o la campaña de navidad. En referencia a esta última debe destacarse que solo para este año 2016
la conocida empresa Seur anunció la contratación de unos 1700 empleados para atender el incremento de la demanda durante los días festivos de la época decembrina, siendo los más requeridos los conductores repartidores y los mozos de almacén; lo cual es tan solo una muestra de las expectativas de incremento en las ofertas de empleo para los profesionales del transporte en dicha temporada.Entre los aspectos poco positivos del trabajo por temporadas se encuentra el hecho de que requiere de un mejor control de las finanzas de forma que se administren eficientemente los ingresos para suplir las necesidades familiares en aquellos momentos en los que no se está realizando ningún trabajo. Además, el no tener una absoluta seguridad de cuáles serán los ingresos económicos regulares genera cierta inestabilidad que puede afectar emocional y anímicamente. También, se tiene el hecho de que no se cuenta con el respaldo y la estabilidad laboral permanente como ocurre al trabajar para una empresa.
En todo caso se debe tener siempre en mente que el logro de una buena imagen y prestigio dentro del gremio de trabajo dependerá de las acciones responsables, el compromiso y la constancia que se demuestre, por tanto, aun cuando se trate de trabajos temporales es necesario cuidar el buen desempeño a fin de contar con futras contrataciones.