Encontrar un buen empleo

Encontrar un buen empleo en el contexto socioeconómico actual puede convertirse en una travesía agotadora en la que muchas personas desfallecen y se rinden después de muchos intentos, gran parte de ese fracaso tiene que ver con la poca planificación que se tiene para la búsqueda del trabajo deseado.

En primer lugar, se debe considerar la predisposición que se tiene en esta tarea, ya que si se comienza poniendo en la mente los obstáculos o inconvenientes que existen en el entorno para conseguir un puesto de trabajo, lo más probable es que nunca lo encontremos. Es decir, la actitud cuenta mucho y por muy dura que sea la realidad si realizamos las acciones correctas no tardaremos en precisar una vacante acorde con nuestro perfil.

A continuación se detallan consejos claves que aumentarán las posibilidades de encontrar un empleo digno y gratificante:

Tener metas profesionales claras:

Las personas como las organizaciones deben definir claramente el rumbo que desean seguir en la vida y hasta donde pretenden llegar, por eso antes de emprender la búsqueda es importante tomarse un breve tiempo para la reflexión y la introspección que nos lleve a definir con precisión el área específica de nuestra profesión u ocupación en donde queremos desempeñarnos. Esto facilitará la delimitación apropiada de nuestro ámbito de acción, pudiendo establecer incluso aquellas empresas o regiones hacia donde enfocaremos nuestros esfuerzos.

Preparar el perfil profesional:

Como si se tratase de un “producto”, en el mejor sentido de la palabra, dispuesto para la venta debemos preparar con anticipación los instrumentos necesarios para promover adecuadamente el perfil profesional que se posee. Esto incluye elaborar una hoja curricular de impacto, que contenga de manera precisa y resumida los aspectos más importantes de los estudios realizados, experiencia obtenida, referencias, fortalezas y objetivos profesionales. Teniendo siempre presente que debe ser breve, fácil de leer y entender.

Además, se debe tomar en cuenta el tener organizados y vigentes toda la documentación y los avales de estudios y empleos anteriores para facilitar la comprobación de la experiencia en un momento determinado; así como las referencias escritas que se poseen.
También es válido atreverse a usar otras estrategias como la creación de un blog personal, una página de Facebook u otra red social, donde se destaquen tus logros profesionales y puedas comentar temas de actualidad relacionados con tu área de trabajo. Esto además de ser un canal informativo, será una buena referencia para los patronos que deseen conocer más detalles acerca de tu trayectoria y expectativas.

En relación con esto, una práctica novedosa es el llamado networking, que se refiere al uso que puede dársele a las redes sociales personales para convertirlas en una red de potencial laboral, utilizando los contactos como aliados que nos informarán acerca de las posibilidades de empleo existentes.

Diversifica opciones búsqueda – empleo:

Una vez definido el rumbo y preparada la estrategia de promoción personal, es importante echar mano de todas las opciones de búsqueda disponibles en el entorno, tales como: zonas de repostaje, talleres de transporte pesado, periódicos, bolsas de trabajo en la web, revistas profesionales de transporte, asociaciones de empresas del transporte profesional, gremios profesionales, redes sociales en internet, amigos, familiares y conocidos. En un principio se utilizan todas las que sean posibles, para luego establecer nuestras opciones favoritas y enfatizar un mayor esfuerzo a través de ellas. Los portales de trabajo en la web, por ejemplo, son muy numerosos y lo ideal es ir probando cada uno de ellos y luego establecer un reducido grupo que consideremos más efectivos.

Conocer las principales fuentes de empleo en nuestra área profesional:

Esta acción tiene que ver con mantenerse actualizado respecto a los acontecimientos del sector profesional al cual nos dedicamos, cuáles son las empresas más exitosas, cuáles de ellas han tenido un mayor crecimiento recientemente, qué acciones se han dado para el fortalecimiento del área, qué organizaciones están requiriendo personal, en fin es una ardua investigación que nos ayudará a estar enterados de posibles opciones de empleo y conocer de antemano el ámbito laboral en el que nos desenvolveremos.

Asimismo, a partir de esta investigación es posible profundizar en los detalles de aquellas compañías que consideremos un lugar en el que nos gustaría trabajar, conocer su visión y misión empresarial, quienes ocupan los cargos gerenciales, cual es el estilo o filosofía organizacional y que podríamos nosotros aportar estando dentro de esta institución. Además de plantearse las posibilidades de conocer a ciertas personas que ya estén laborando allí, participar en algún programa para aprendices o de formación realizado por esta empresa. Se trata de estar preparados con anticipación y no esperar pasivamente una oportunidad sino propiciarla para nuestro beneficio.

Mantener los conocimientos actualizados:

En un mundo empresarial tan cambiante no basta con los conocimientos adquiridos en una carrera universitaria, se debe considerar el participar en cuanto sea posible en la mayor cantidad de eventos relacionados con el acontecer diario del área profesional a la que pertenecemos, bien sean foros, conferencias, charlas educativas, eventos institucionales u otros; así como los posibles cursos de actualización y mejoramiento profesional existentes, con ello lograremos mantenernos informados de las últimas innovaciones y relacionarnos constantemente con personas inmersas en ese ámbito profesional quienes pueden ser en un momento dado quienes nos abrirán las puertas de un posible empleo.

Asimismo, además de la información referente a nuestra profesión, también es importante actualizar constantemente los conocimientos generales en idiomas, tecnología, leyes, herramientas administrativas y otras. Estos son conocimientos que otorgan un valor agregado a nuestra hoja de vida y pueden marcar la diferencia determinante para ser contratados por una organización reconocida. Recordemos que, hoy en día, los profesionales deben ser especialistas en un área sin dejar de estar empapados de los temas propios de una sociedad globalizada.

Fortalecer las cualidades personales:

Destacar en el mundo profesional actual amerita no solo una preparación académica, sino un desarrollo personal integral que nos permita canalizar de la mejor manera nuestros talentos y cualidades. Para ello, se debe buscar activamente aquellos recursos que nos ayuden a fortalecernos desde el punto de vista humano, buscando ser cada día mejores persona. Una buena forma de hacerlo es participar activamente en talleres relacionados con relaciones humanas, oratoria, trabajo en equipo, resolución de conflictos, entre otros; así como la lectura habitual de libros de autoayuda, autoestima, motivación y liderazgo. Cultivarnos como personas es una tarea que nos compete principalmente a nosotros mismos, antes que cualquier organización o empresa a la que podamos pertenecer.

Perseverante en los propósitos:

Desmotivarse es fácil, pero mantenerse enfocado y realizar un intento tras otro hasta obtener lo que deseamos requiere una cuota de esfuerzo y perseverancia en la que se debe invertir dedicación y motivación. Para esto, no debemos permitir que las negativas nos abrumen, si hemos realizado varios intentos de ingreso a una determinada empresa sin tener éxito, no significa que debamos dejar de intentarlo, a menos que recibamos una rotunda negativa, es nuestro derecho seguir aspirando a ingresar, por supuesto sin dejar de considerar otras alternativas.

Son muy conocidos los casos de personajes famosos que obtuvieron el éxito debido a su persistencia en los objetivos planteados, muchos de ellos lograron su anhelo precisamente cuando todo parecía indicar que nunca lo conseguirían. Probablemente la oportunidad esperada iba a llegar a nosotros justo cuando decidimos tirar la toalla, por tanto rendirse nunca debe ser una opción, aunque ello implique que debamos tomar una opción alterna antes de conseguir lo que realmente deseamos. Por ejemplo, las personas que aceptan un cargo inferior a lo esperado considerando que su desempeño en ese puesto puede suponer un trampolín hacia el puesto ambicionado.